Desde que te vi bien, mi vida dejo de ser singular, nunca más pensé para mi solo, una mitad de mi cuerpo se dedicó a seguirte, a cuidarte y la otra mitad a cumplir funciones burocráticas.
Mi mente y mi corazón fueron más sinceros y me abandonaron totalmente para seguirte abstractamente a vos en camino aún más indecisos que vos y yo.
Tomaste cartas en el asunto para dejarme fuera del juego, pero con ilusiones de ganar todavía, plan grandioso, y macabro, por así llamarlo. Nunca negaste nada, nunca asumiste nada, más allá de algún mal cálculo de planes, siempre seguiste perfecta y en marcha.
Horas y horas pasaron, gota a gota fui a descubriendo todo, pero sigo igual.
Hasta ahora no he visto mejor plan.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 kilómetros por hora:
perooo...si johan sebastian no escribia poemas...
...mmm...no entiendo.....!!!!!!!!
no me hagas pensarrr!!!
jaja
besoo
Publicar un comentario