¿A donde voy?
Es bueno hacerme esta pregunta justo en una esquina. Las luces de la ciudad dejan a mi cabeza atónita, en coma, y yo en esta esquina entre campo y tumulto.
Sé que el campo desnudaría mi soledad, me ahorcaría con tu recuerdo siempre que mire al cielo, la ciudad me ahorcaría con tu presencia.

Una duda, una pena, y las letras como siempre vienen al rescate, formando palabras hermosas, ordenando mi locura, distrayéndome un poco.
Este texto, es solo una excusa para no pensar en vos.


¿Porqué no juntar las dos cosas?
Podría gastar escribiendo muchas cosas lindas y obvias de vos, ¿para qué?, ¿para quién?, no tendría sentido.
Debería entonces desahogarme por acá, pues sería en vano, canalla.
O excusa para no pensar en mí.
Como me gustan estas abstracciones, si tan solo fueras una, capas mi vida tendría mas definido su camino...

¿A donde voy?
El campo no es para mí, la ciudad me consume, entonces...¿el cielo?